domingo, 8 de mayo de 2011

Cani de mierda

Bien... Como no se me ocurre qué postear, os contaré una anécdota.

El fin de semana pasado fui al Salón del Manga de Jerez con mis amigotes. Es la segunda vez que voy. Aunque de camino para allá nos pilló un diluvio universal, de esos que aparecen de repente y se forman en todo su esplendor en unos 10 segundos. Y encima este año no ha podido asistir el señor Jesulink D:
Me sigue pareciendo un recinto muy pequeño para un evento al que va tantísima gente. Pero bueno, por lo demás, fue bastante bien.


Aquí empieza la anécdota.
Como somos de San Fernando, tenemos que ir y volver en tren. Habíamos planeado para la vuelta ir en el tren de las 8 y media. Así que nos fuimos del Salón del Manga sobre las 8, ya que de allí a la estación hay un buen tocho caminando.
Al parecer, no calculamos demasiado bien el tiempo, y resulta que, a unos 200 metros de la estación, eran las 8 y 33 minutos.
Para no perder el tren, empezamos a correr hacia la estación (yo de paso, flipándome un poco, gritando "Go, go, go!!" xD), junto con unos cuantos frikis más que también se iban a quedar otra horita en Jerez si no se daban prisa.

El caso es que, justo en la entrada de la estación, había un grupo de canis. Entre ellos, un niñato de unos 11 o 12 años, que se reía de los que venían corriendo, diciendo "Corre, que llegáis tarde!" y pegándole zancadillas a todo el que podía, riéndose aún más fuerte cada vez que veía tropezar a alguno.

Ese gesto no me hizo ninguna gracia. A pesar de mi naturaleza cobarde y reservada, pocos pasos después de entrar en la estación y dejar atrás al grupo de canis, le grité "CANI DE MIERDA!!!", y continué mi carrera, riéndome maníacamente en voz alta. Quizás se vio un poco estúpido.

Mientras me alejaba, escuché como el niñato, al principio, se rió. Pero apenas 5 segundos más tarde, se presentó en la estación, mostrando una cara de enfado digna de cualquier caricatura, y gritando "Quién es el que ha dicho lo de cani de mierda!? Quien haya sido que venga, que el Pedro lo está esperando" (... ). Efectivamente, no pudo saber quién había sido, debido, primero, a que estaba de espaldas cuando lo dije, y debido, segundo, a mi voz no femenina.
Supuse que, si tenía los ovarios de dar la cara, querrían darme de hostias. Pero como conozco mi muy deficiente condición física, y no tenía ganas de meterme en más líos, me mezclé entre el grupo de frikis y seguí mi camino. Además de que mi prioridad en ese instante era llegar a tiempo, habiendo avistado ya el tren, que esperaba por nosotros gracias a uno de los frikis que ya había llegado y mantenía pulsado el botón de la puerta para que pudiéramos llegar.
El niñato, aún mostrando una frustración infantil ciertamente cómica, iba mirando hacia los lados, y parando a algún que otro friki preguntando "Has sido tú!?", por supuesto todos con respuesta negativa. A mí no llegó a pararme, por suerte, ya que ya le había adelantado e iba bajando por las escaleras con cara de troll face (para llegar al tren, que estaba en la segunda vía, había que pasar por un caminito subterráneo).
Finalmente, llegamos al otro lado, contemplando cómo el niñato pateaba el suelo con rabia, mientras sus gritos y sus "esfuerzos" por encontrar al culpable ya eran completamente nulos. Subimos al tren, y suspiré aliviada en cuanto se cerraron las puertas.
En el viaje de vuelta, se me ocurrió que, en ese instante, podría haberle hecho un corte de manga desde la ventana del tren. Varias veces. Lástima que no lo hice.

Pero con haberle fastidiado, me he quedado a gusto. Que se joda, por cabrón.

La moraleja que intento mostraros con esto es que NO OS DEJÉIS PISOTEAR. POR NADIE. Y menos por un niñato que es 5 años menor que tú.
Y qué puedes hacer para no dejarte pisotear? Fácil. Haz o di algo con lo que realmente puedas putearle, o que, como mínimo, le deje cabreado, que le haga pensar cosas de ti como "Será hij@ de puta...", "Qué cabrón/a...", "Gilipollas...", "Ya verás cuando le coja...", etc. Incluso aunque seas de esas personas bondadosas que es incapaz de hacerle mal a nadie. Que se joda, por cabrón.
Es cierto que te puede acarrear algún que otro problema. Pero, a la larga (o a la corta), te sentirás mucho más satisfecho que si te hubieras quedado sin hacer nada.
También es cierto que no todos somos fuertes y valientes (que es mi caso). Pero haz lo que puedas para despertar la valentía que te quede y defender tu honor de una forma u otra, no importa si luego huyes despavorido. Insisto, es mucho mejor desquitarte en su momento, no que pasarte años reprimido, arrepintiéndote de no haber reaccionado.

De hecho, si yo hubiera sido más fuerte, ese niñato se habría llevado un mamporrazo en toda la cara. Y lo digo en serio. Pero qué se habrá creído!?

Lo único que espero es que no la haya tomado con los frikis que venían después.