miércoles, 2 de diciembre de 2009

Reflexión: Estrés? Una razón más para ser feliz!

(Sí, amigos! Este es un post optimista! Así que preparaos para recibir una lección de moral! Bromas aparte, es algo serio. Tenedlo en cuenta.)

Seguro que alguna vez os ha pasado que estáis pasando por una temporada horrible, cargada de estudios y/o trabajos, que os quita el tiempo libre para hacer cosas que os gustan, y os obliga a permanecer encerrados, centrados en vuestras responsabilidades, desmotivando vuestro día a día.

Este tipo de temporadas, a veces, vienen acompañadas de mala suerte general: no paran de venirte más y más cosas malas, algunas peores que otras, y, al estar tan decaído, te vuelves torpe y te sale todo mal. Entonces te resignas, crees que eres un inútil incapaz de superar ese tipo de dificultades, y te hundes en la miseria...

Siempre nos hacen creer que encontrar una buena profesión es lo más importante, que tener buenos estudios es vital para avanzar, pero hay gente que, aún teniendo todo eso y más, tienen la vista fija en el suelo, tienen una vida gris y vacía. Los estudios, el trabajo, todo eso es muy bueno, sí, pero... De qué te sirve tener una buena posición o grandes conocimientos, si te sientes mal?

Ese es el verdadero concepto que queremos tener de madurez? Perder la chispa inocente y alegre de nuestra infancia? Convertirnos en adultos aferrados a una triste y monótona realidad?

No, amigos. Eso no es así. Cuando te sientes frustrado y ofuscado por este tipo de razones, no necesitas más habilidad, ni más experiencia. Sólo necesitas sonreír. Dejar todas tus penas y preocupaciones a un lado, olvidarlo todo, y, por un instante, sentir felicidad plena. Darte cuenta de que, por muchas problemas que hayan, el tiempo sigue, y tarde o temprano, traerá momentos mejores. Porque apartarte momentáneamente de todo aquello, es lo que realmente te hace sentirte... Vivo.

Es posible que ya os hayan dicho cosas parecidas de vez en cuando (y, evidentemente, no hayáis hecho mucho caso), pero yo intento transmitirlo de forma especial. Cuando pases por ese tipo de momentos, cuando sientas que todo está perdido, simplemente sonríe, sonríe de corazón. Parecerá una tontería, pero merece la pena intentarlo, no crees?


(Agradecimientos: A mi mejor amigo, que, cada vez que paso por este tipo de temporadas, siempre está conmigo, apoyándome, y que, a pesar de que casi siempre le daba respuestas pesimistas, él seguía ahí, dispuesto a hacer lo que sea para hacerme sentir mejor. De hecho, parte de esta reflexión está basada en lo que él me dice.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario