viernes, 23 de octubre de 2009

Comentamos: Los profesores

(Nota: Como es mi primer comentario, he elegido un tema sencillito. Que esperábais!? Tengo 14 años!!)

La escolarización es una etapa muy importante. Nos aporta conocimiento, madurez (hay excepciones), amigos y enemigos, penas y alegrías, bocadillos de jamón cocido, recuerdos en general... Y nos da más probabilidades de conseguir un buen trabajo, claro.

Uno de sus elementos más importantes es: El profesorado. Una profesión como cualquier otra. Pero, a la vez, un gran trabajo. Decide el futuro y la educacion de todos y cada uno de los alumnos, y, aunque no lo reconozcan, forma una gran parte de sus vidas.
Los profesores no son robots que corrigen los exámenes metiéndoselos por las orejas. Al igual que cualquiera de nosotros, son personas. Ajenos al trabajo, tienen sus vidas normales, y sus mentes cargadas de opiniones y sentimientos. Y en el trabajo, aplican su sistema de estudio acorde con su personalidad y con su asignatura.


Se parece a mi profesor de matemáticas. Sobre todo en la cara.



Al ser ésta la condición, existen varios tipos de profesores, entre los cuales destacamos:

-El amargado: Es el profesor que ha tenido una mala vida o que simplemente es malvado, protestón y/o exigente, y lo paga con los alumnos, y en raras ocasiones con los demás profesores. Y, en caso de que te haya tocado en años anteriores, se pasará todo el curso diciendo: ''Este año habéis empeorado mucho! (En casos extremos, añadirá: ''Sobre todo tú, me has decepcionado.'')''. Exámenes difíciles, deberes kilométricos, motivación mínima, y continuo ambiente angustioso. Y, por supuesto, bajo ningún concepto organizará excursiones y/o actividades (multimedia, ejemplos en acción y no sólo teóricos sobre el tema, ''juegos'' en relación al tema... etc). Es horrible.
*Subgrupo: El embustero: Lo mismo, protestón, exigente y malvado, pero aparenta patéticamente parecer simpático poniendo voz agradable o sonriendo continuamente, cosa que sólo empeora la situación.

-El admirable: Tal y como su nombre indica. El profesor perfecto. Simpático, amable, optimista, inteligente, educado, maduro, atento... etc. Exámenes con un nivel acorde al tema y/o al nivel de la clase en general, deberes moderados, máxima motivación, y ambiente agradable. Es maravilloso.

-El comprensivo: Suele ser el profesor de religión, de tutoría o de ética. Su cerebro está compuesto únicamente de algodón y de alta sabiduría psicológica y emocional. Está continuamente pendiente de las relaciones sociales de los alumnos, de su personalidad y de sus sentimientos; más que de su asignatura. A veces puede ser un buen consejero.

-El idiota: Es el típico profesor despreocupado, ingenuo e inocente, que no se toma lo suficientemente en serio su trabajo. La gran mayoría de los alumnos se aprovechan de él, ya que regala aprobados (o da varias oportunidades fáciles para recuperar el suspenso), perdona actos que para un profesor normal sería motivo de amonestación, no revisa los deberes/trabajos... etc. Suele ser el blanco fácil de las bromitas de los gamberros de clase.

-El alterado: Es el profesor asustadizo y perfeccionista, que quiere que su clase sea perfecta. Ante cualquier pequeño fallo, ya sea que cree que alguien está hablando, que la clase está desordenada, que alguien responde mal una pregunta... etc, se pone nervioso, dramatizando la situación.

-El guapito: Es el profesor joven veinteañero, simpático, presumido, enrollado y moderno, y, por supuesto, muy atractivo (Nota: La mayoría de los casos son mujeres). Suele motivar bastante a los alumnos del género contrario.

-El conversador: Es el profesor al que le encanta charlar y debatir con los alumnos y profesores en horario escolar, independientemente de que tenga que ver con los estudios o no. Aunque que sea hablador no significa que sea simpático.

-El friki: Suele ser el profesor de informática o el profesor sustituto. Es tímido, torpe, despistado y un poco pasota, y de vez en cuando hace evidencia a su frikismo, intentando entablar conversación con los alumnos hablando sobre cualquiera de sus paranoias.

-Yo: Soy diez veces mejor que el admirable!! ...Egocentrismo aparte, no creo que les guste tener una profesora de 14 años con problemas mentales... O si?





Todos hemos tenido/tenemos/tendremos estos tipos de profesores alguna vez, y eso es algo que nunca va a cambiar, por suerte o por desgracia. Aunque, personalmente, yo prefiero que se quede así.

Y vosotros? Qué opináis?

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